martes, 2 de agosto de 2011
La misma escena
Lo bueno de sentir es que nos recuerda lo que es vivir. Te duele, no? Es porque vivís.
Hoy molesta, mañana no. Hoy llorás, mañana no.
Te entiendo. Ya estuviste acá y te preguntás por qué volviste. Es el destino, repetitivo, el karma del que tenés que aprender, la lucha que tenés que ganar, el enemigo al que tenés que vencer. Aprender a no pero sí. A sí, pero no. Levantate, ponete derecha, así te va a doler la espalda. Activá, abrí la puerta de calle. Afuera está lindo, hace frío, está lindo. Te dije que se iba a poner todo naranja, es invierno, como te gusta. Y sacudí la alfombra, que se te llenó de tierra. Ese polvo es malo, te da alergia. Y sacate esas pantuflas. Peinate, tenés el pelo largo y sabés que así te queda lindo. No, no me lo niegues, sabés que te queda lindo. Y abrí los ojos, la luz no te molesta, la luz te da vida, como el sol. Quién dijo que el sol era malo? Qué? El sol no quema, lo que te quema la cabeza es otra cosa. No podés abrir la puerta? Acá está la llave. Ya te asomaste? Viste? Hay vida allá afuera. Ahora volvé, sí, volvé. Cerrá esa puerta, abrí la heladera, tirá las sobras. Sí, eso también, si no está rancio hoy lo va a estar mañana. Ya no sirve. Qué? Sí, es feo tirar comida, pero peor es guardar podredumbre, la próxima no llenes tanto la olla. Cerrá la bolsa, abrí la puerta, sacalo afuera. Bien. Vas bien. Ahora sentate. Mirame. Pensá. Qué querés? Ajá. Sí, bueno, todos queremos eso. Y vos qué hacés para conseguirlo? JAJA! Me hacés reír, así creés que vas a conseguirlo? Te ofrezco el otro extremo. Te ofrezco un TODO. Pasame un papel, dame un lápiz. Te lo grafico. Ves? Vos estás acá, tenés que llegar allá. Ajá. Sí, bueno, quién dijo que era fácil? Pero todo tiene un comienzo. Si, si, ya sé que todo tiene un final, no tenés que ser tan pesimista. Realista? Sí, sos realista y depresiva y ya me estás cansando. Ok, vamos por partes. No, no llores. Escuchame, para llegar allá tenés que salir de acá. Ya abriste la puerta, la dejaste sin llave. Vas bien. Ahora calzate, sacate el pijama, levantá el mentón, sí, así. Frente en alto, te tiraste pero te podés levantar. Ves? Tenés piernas, podés caminar, podés hacer el camino de nuevo. Te sentís mal? Bueno, sentite bien. Fácil. Está en vos. Cómo que cuándo? Ya! Depende de vos, nena, no de mí. Apagá esa musiquita que ya me estorba. Agarrá la llave. Sí, vamos a salir. No, no mires el reloj, vamos, apurate. Te dije que no mires el reloj. Por qué? Porque no sabemos cuándo volvemos. Que querés volver a qué hora? No, corazón, vos seguime que no sabemos cuándo volvemos. ‘Nunca más’ también es opción. No me mires así, las segundas partes nunca son buenas y vos ya vas por la tercera. Dejá que este sea el comienzo de una bastante taquillera, una única película con vos como única protagonista.